Reforzar la confianza con ejercicios regulares.

Asegurar la comprensión de cada paso para favorecer la participación.

Proponer retos graduales que todos puedan afrontar con éxito.

Desarrollar la práctica a través de juegos y desafíos motivadores.

Construir conceptos complejos a través de ideas sencillas.

Reducir el texto al mínimo e introducir gradualmente el vocabulario.

Manipular objetos que permitan visualizar los conceptos.

Practicar el cálculo mental para fortalecer la fluidez.

Pautar una buena secuencia de pasos para llegar a un concepto.

Evaluar de manera continua.
